Para prolongar la vida útil de tu caseta te aconsejamos que sigas los siguientes pasos para mantenerla en perfectas condiciones:
-Mantén limpias las zonas críticas: Es fundamental realizar limpiezas periódicas y deberás hacer especial hincapié en ciertas zonas como el perímetro del techo, los desagües, los carriles de las puertas correderas o las bisagras en función de tu modelo de caseta. Es importante mantener la zona del techo limpia; las ramas u hojas de árboles pueden caer, tapar los desagües y causar filtraciones en la caseta.
Para realizarlo utiliza un trapo húmedo y suave tanto para la chapa como las zonas más conflictivas. No recomendamos usar soluciones abrasivas ni detergentes sobre el producto, ya que podría dañar la chapa. Esto se traduce en dejar el metal expuesto a los efectos atmosféricos y por lo tanto a la corrosión. Evita el uso de productos abrasivos que puedan dañar el acabado.
-Revisa la tornillería y los puntos de anclaje: No hay que descuidar la tornillería de la caseta, por eso es importante realizar revisiones periódicas para comprobar que todos están perfectamente ajustados.
Presta atención en la comprobación de los anclajes del suelo, ya que son esenciales para mantener tu caseta fijada al suelo y que no se mueva.